El cajon de los juguetes

Ayer fue mi despedida de mis "amigos" en Dublin. Todavia les pongo entre comillas porque... aparte Brian y Gerardo, los demas no dejan de ser conocidos, y no demasiado.

Era mi ultima marcha con el grupo de senderismo y fuimos a Mount Leinster, una de las montanyas mas altas en Carlow, al sur de Irlanda. Subimos a ella lo primero y luego fuimos a otra "un pelin mas baja" a comer. En medio del picnic empezo a llover, a lo bestia, y hacia mucho frio, y un viento terrible...

Como en Dublin hacia tan buen dia y ya estamos en verano, eramos muchos los que llevabamos pantalones cortos, aunque en la bolsa llevabamos chubasquero, un jersey de abrigo...

En un momento de calma salimos del refugio y nos encaminamos a terminar el paseo... bajando corriendo una montanya de lo mas escarpada como si fueramos Laura Ingalls, cayendonos de culo en lo blandito del brezo (una gozada caerse en un sitio asi), cruzando campos enteros de helechos -que nos llegaban hasta los sobacos y se enredaban en las piernas- saltando corrientes, metiendonos en agujeros... y todo esto en medio de una lluvia aun mas terrible y el terrible viento, que no pararon en todo el descenso. Es si, una vez todos abajo y siguiendo un sendero bien marcadito y facil de andar, paro de llover y empezo a lucir un sol precioso.

Es curioso porque yo siempre he sido muy cagado para andar por las montanyas, o por rocas... aparte del vertigo que tengo; y cuando me imagino siendo uno de los primeros de la larga cola de intrepidas mariquitas senderistas, lanzandome ladera abajo sin temor a partirme una pierna -el terreno era de miedo, pero como esta todo cubierto de brezo y plantas blanditas, se baja de maravilla... y si te caes, lo haces siempre sobre blandito(recuerdo bajar una ladera seca de arena dura y piedras entre los pinos en La Pedriza... eso si que fue terrible)-, y animando a los de detras...

Lo unico malo fue no llevar botas de repuesto, porque acabaron empapadas y los pies los tenia congeladitos congeladitos.

Y cuando a llego a casa me llama mi madre y me dice que en Madrid estan casi a 40 grados.

- - - - -

Manyana tomo, por fin, ese vuelo de vuelta a Madrid. Casualmente fue el 29 de junio del 2003 cuando tome el primer vuelo a Miami en mi viaje de "estudiar el terreno" antes de la aventura final. Ninguno de los dos viajes acabo por resultar bien... espero que este de vuelta me salga mejor.


Y ahora a saber cuando podre volver a postear.

Una de las cosas que os puedo asegurar de mi estancia en Irlanda es que mi dieta ha sido -rectifico, está siendo- de lo peorcito que os podéis imaginar. Primero por motivos económicos y luego por el tipo de alimentos que se encuentra aquí (y sin olvidarnos del tercero: que siempre que me encuentro medio p'allá, lo primero que descuido es lo que como).

He intentado que no faltara carne, huevos, pasta... y al principio hacía grandes compras de frutas y verduras en el mercado callejero de Moore street, pero hace ya como seis semanas que no compro nada verde... Al final, resulta que el alimento base de mi dieta están siendo los noodles, esos bloques de fideos largos que se hierven en tres minutos con un sobrecito de especias y sabores varios -imagino que la mitad será glutamato-. Al principio probé los de marca "Tesco", a 15 céntimos la cena, pero el sabor era sencillamente insufrible... los de sabor curry no tenían más que "turmeric" (Pau, ayuda! cómo se dice turmeric en espanis?) y los de bacon eran intragables... Así que me pase a los "Koka", que te sale la cena a 60 céntimos, pero que aun así te hacen la cena bastante baratita y, lo más importante en Dublín, ¡calentita!

Hoy no he comido más que porquerías (dos o tres barras de Cadburys Flakes (me pierden... y lo malo es que he descubierto un sitio donde venden 5 barras a dos euros... un chollazo), dos o tres bolsas de palomitas "Tesco" (las más baratas de todas), y medio paquete de digestives "Tesco" de chocolate negro... aparte de tres o cuatro nice cups of tea. Menos mal que para la cena me he enmendado y me he hecho un sandwich con salchichas de cerdo fritas y me he servido una pinta de Beamish (pareceida a la Guinness) que me estoy bebiendo ahora mismo. Imagino que me pondré pedo cuando la acabe y me durará (el pedo, no la cerveza) toda la tarde. A ver... son las 6... pues hasta que me vaya a la cama a medianoche, ¡pedo total!

¡Ay, que bajo que estoy cayendo!

Muchas veces, a lo largo de nuestra vida nos vamos desprendiendo de gustos, creencias y mitos que teníamos de más jóvenes... Algunas cosas no cambiarán jamás... así, en plan frivolón, puedo aseguraros que jamás me van a dejar de gustar los rubios o pelirrojos (y si combinan pelo y cejas rubias y barba roja... -bueno, me estoy saliendo del tiesto otra vez-).

Yo siempre he tenido un gusto por algo especial y es lo que yo llamo mi "Mito del Norte": de siempre me ha gustado la lluvia y el frío... ponerme un gorro de lana, guantes, bufanda, camiseta + camisa + jersey + abrigo, calcetines gordos y botas. Cuando era pequeño y empezaba a llover, me ponía la parka y las botas de goma, le ponía al perro la correa y me le bajaba a dar una vuelta larga (los dos compartíamos el placer por correr por los charcos, aunque lo de mojarme la barriga nunca fue mucho conmigo...).

Cuando estuve en Miami, con ese calor insoportable en el verano y ese "buen tiempo" perpetuo todo el año, lo pasé fatal... Emilio os puede contar todo lo que me puse el primer día que hizo frío de verdad en Miami (que al final no pasaron de tres o cuatro... pero yo vi el cielo aierto y me puse todo lo de abrigo que tenía...). Y luego, al venir a Irlanda en abril, me encantó que de repente hiciera frío de verdad, y lloviera y hasta me tuve que comprar guantes y un gorro de lana... (bueno, creo que es mezclilla).

Pero todo tiene un límite y lo mismo que os digo que no me gusta nada el calor eterno de Miami, el invierno casi permanente de Irlanda (¿por qué os créeis que los romanos la llamaron Hibernia?) tampoco me acaba de gustar. Y mucho menos cuando estás en verano y el cielo está color gris plomo y tienes que ponerte algo de abrigo y algo contra la lluvia...

Así que en estos momentos en que estoy buscando un poco de equilibrio, me decanto por el equilibrio climático de España. Con lo bueno que es el tiempo en Madrid: unos cuantos meses de frío intenso, unos tantos de calor insoportable y dos o tres semanas para ponernos la ropita de entretiempo... No en vano, cuando éramos pequeños nos enseñaban en el colegio eso de que "la península ibérica está situada en un punto estrátegico en el centro del mundo, donde no hace demasiado frío ni demasiado calor". Claro que, por lo que estudiábamos en el cole, los españoles ya éramos los más católicos de todos antes de que llegaran los fenicios... pero algo de razón tenían (en lo del tiempo).

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
SALIR RANA

Me gustan las palomitas de maíz.... es más, me encantan.

Estos últimos días que estoy pasando en Irlanda, con eso de que llevamos dos semanas de lluvia e intenso frío veraniego, paso la mayor parte del tiempo en mi cuarto, frente al ordenador, preparando una página web nueva, trabajando en lo del logo para el RCNI... haciendo solitarios.

La semana pasada, en un momento de quererme y mimarme mucho me compré una bolsa enorme llena de bolsitas de palomitas (marca Tesco, que son las más baratas), y mientras trabajo en el ordenador van cayendo, una a una, todas las bolsitas. Pero, claro, para no manchar el teclado ni el touchpad ni el ratón... me las echo todas en un cuenco, y cuando me apetece comer unas cuantas, me acerco el cuenco a la boca y saco la lengua, como una rana cazando moscas, para atrapar unas cuantas.

Sé que mucha "gente fina" se escandalizará y que si el posible futuro amor de mi vida lee esto seguro que ya ni se me acercará... pero el teclado lo tengo bien limpito y libre de grasa. Y es que yo sempre he sido mu' apañao.

Me quedan sólo unos cuantos días para volver a España tras poco mas de ocho meses fuera en los que ha pasado un poco de todo; lo peor, desde luego, la ruptura con Glen. Esto era lo último que esperaba que ocurriera.

En cuanto a lo de Miami... ya había ido allí durante mis vacaciones de verano y, aparte de saber que no me iba a gustar nada, ya tuve un "amago" de depresión (de hecho, el herpes-zoster de la espalda me atacó de nuevo allí, y eso sólo me pasa cuando, por razones de ánimo, mi sistema inmunitario está por los suelos), entre otras cosas porque antes de ir estuve llamando a un montón de empresas para concertar entrevistas y demás; todo el mundo parecía encantado pero a la hora de visitarles todo fueron problemas. Al final, después de gastarme una fortuna en llamadas (a un estudio estuve llamando casi a diario desde que llegué... dos días antes de marcharme, y tras al menos 7 llamadas, me dice la misma secretaria estúpida que es que ellos si no tienen antes una muestra de mi trabajo no me van a hacer una entrevista), no tuve más que tres entrevistas (y ya se sabe, en ese momento no necesitan a nadie, pero siempre se despiden diciendo que "me tendrán en cuenta"). Todos esos americanos eran encantadores por teléfono, pero a la hora de la verdad...

Así que cuando me mudé allí en octubre, no tenía muchas esperanzas. Lo primero porque yo en realidad a lo que iba era a casarme, pero mi "prometida", una señor sargento lesbiana que ahora anda por Irak, se echó atrás en el último momento, y eso que era la que más animada estaba con la historia. Y luego, claro, con la experiencia del verano... aún así tuve bastantes entrevistas. Para ir a algunas de ellas tarde más de dos horas. A todo el mundo le gustaba mi trabajo y todos estaban impresionados al ver mi curriculum y mi portfolio, pero se ve que prefieren contratar a cualquiera que pueda empezar a trabajar para ellos a la semana siguiente que meterse en lios esponsorando extranjeros, que dios sabe la de problemas que puede traer.

Por supuesto, todo esto me fue agriando bastante, y con ello, la relación se fue empezando a resquebrajar, aunque nunca me imaginé que acabaríamos decidiendo que era mejor dejarlo que continuar.

Y luego me vine a Irlanda, que aún no sé qué pasó por mi mente para venirme aquí... En un principio parecía lo más sensato. Glen y yo no habíamos roto aún y, antes que pasar seis meses inútiles en Miami a la espera de que los visados temporales volvieran a estar disponibles en octubre, venir aquí y trabajar en cualquier cosa hasta entonces parecía lo correcto. Pero bueno, estas cosas siempre salen como no se espera que salgan, y al cabo de un mes la relación se fue a la mierda, y lo único que pude conseguir fue el trabajo de portero de noche en un cutre-hotel de Tallaght (que menos mal que tenía mis ahorros, porque mi salario lo he cobrado tres semanas después de dejarlo, y eso que se suponía que pagaban semanalmente... -hijos de puta!-). Así que en un momento en el que estaba harto, dejé el trabajo y decidí regresar a España...

Y este es el final de estos ocho meses.

No tengo mucha fe con lo que va a pasar conmigo en Madrid o donde sea que acabe viviendo. Todo el mundo sabe lo mal que está el trabajo "en casa" y yo sé el "éxito" que tenía allí con mis CV antes de marcharme... ahora que ya tengo 36, mis puntos han bajado, a no ser que los socialistas decidan que los pobrecitos parados de más de 35 lo tienen crudo y empiecen a dar ventajas fiscales para que nos contraten... que no pasará.

Así que vuelvo a casa y, como aquí, estaré en el paro, y deprimido, y de vuelta a los bares para conocer a alguien que merezca la pena y que, precisamente "esa noche", no aparecerá por allí ... pero al menos estaré cerca de mis amigos y de mi familia.

Cuando salí de Madrid en octubre, sabía que mi vida iba a cambiar radicalmente, aunque no me imaginaba yo que el cambio iba a ser dar una vuelta atrás en el tiempo.

Empiezo de nuevo. Con más años, con más experiencia, con menos ganas, con menos ilusiones, con más dioptrías, con la barba mas blanca, con menos barriga (aunque en esto me pondré pronto al día), con mas miedo, con menos dinero, con menos confianza, con menos pelo -todavía-, con menos razones para seguir adelante, con menos que perder -porque lo he perdido casi todo-, con un ex más, con más recuerdos y, esto ultimo no está mal, con más amigos (espero).

E intentaré no volver a regodearme en mis penas.

He decidido ponerme las gafas de margaritas, a lo Elton John, e intentar verlo todo de otra manera.

Por lo menos lo voy a intentar. Abuchearme cuando si no lo consigo.

...que de los listos ya nos libraremos nosotros.

Esto me lo recordo Emilio el otro dia en uno de sus posts... y hoy me viene que ni pintado.

Esta manyana fui al banco a ingresar un cheque de la empresa de Limerick con la que tuve la entrevista la semana pasada. Al recoger la cartilla veo que todavia no me han pagado lo del hotel... cuando voy alli me dicen que tenia que estar en la cuenta ya que lo pagaron el viernes de hace dos semanas... la boba de Mairead llama a la de pagos, que tambien debe ser tonta, y esta le dice que si, que hizo el pago y demas... al cabo de un rato descubrimos que alguien con menos de dos dedos de frente ha convertido todos los NUEVES de mi numero de cuenta en CUATROS.

Vayan ustedes a saber cuando se me va a pagar ese dinero (no mucho despues de pagarlos impuestos... pero en fin, algo es algo, mas espero que el revenue service me devuelva parte de los impuestos dentro unas semanas).

Asi que no solo tuve la mala suerte de caer en ese trabajo por lamierd de trabajo que era, sino tambien por la panda de inutiles que trabaja alli.

Y mi cuenta de correo se niega a funcionar, y engo que solucionarlo del logo esta semana.

Y... mejor paro, que hay tantas cosas que no funcionan como debieran.

-y ahí estas tú, siguiendo adelante con tu vida. El tener, en la medida de lo posible, las riendas de tu vida en tus manos no creo que se pueda considerar un rotundo fracaso-

Y no dejo de admirarme de la vision tan positiva que teneis de la vida... eso de seguir adelante con mi vida... mas que nada porque estoy obligado a seguir con ello; en cuanto a lo de tener las riendas de mi vida en mis manos... a ver cuantos espanyoles de 36 anyos y en paro consiguen trabajo facilmente? y mas en un campo que es una mierda y esta lleno de mediocres.

Cuando deje Madrid para irme a Miami sabia que la vuelta, si ocurria, iba a ser terrible porque volvia a un pais en el que estar sobrecualificado es peor que un pecado y en donde lo iba a tener muy dificil para conseguir cualquier trabajo. La mierda que deje era lo ultimo a lo que podia aspirar.

Espero equivocarme, pero no tengo grandes expectativas puestas en mi futuro.

Os agradezco mucho vuestro apoyo, de veras (y particularmente de los que comentaron al post anterior), pero siendo realistas...

-------

Estoy en Limerick... Emilio: tiene cierto encanto, pero no, no me acaba de gustar... de todas maneras no se ni para que he venido, porque el salario es tipo caquita... pero bueno, tal vez sea una cuestion de orgullo: hacer lo mejor para que haya alguien dispuesto a contratarme y rehusar la oferta. Lo que me hace pensar: realmente, estoy tan mal?. Pero bueno, en cierto modo es lo que he hecho con mi relacion con Glen... bueno, a la mierda con todo.

-------

Por cierto, no hace falta decir que ayer recibi un correo de Glen. Parece que el luto ya acabo para el y me envia un correo llamado DINERO EN ING Y AMISTAD. Dice que en unas semanas me llamara para, mas o menos, revisar las condiciones para seguir con nuestra amistad. Este chico llegara lejos en los negocios.

Es gracioso que este es el primer sentimiento negativo que he tenido hacia el desde que nos conocimos.

El otro dia, casi casi de sorpresa, compré el billete de vuelta a Madrid. Se puede decir que, como casi todas las de los últimos meses, fue una decisión de un segundo, sin pensarlo demasiado (aunque todos sabéis que esto de la vuelta me lo andaba rumiando yo desde hace tiempo).

Al despertarme miré la lista de “cosas para hacer hoy”. Tenía que:
More Post Options... 1-comprar un sobre grande y rígido, e ir a la OphigAnPoist ?la Post Office, vamos? para mandar lo de Hacienda, que este año me devuelven -no mucho, pero algo es algo-. Este año me lo ha organizado todo mi padre, que es un santo.
2- devolver cosas en la biblioteca y sacar más CDs para piratearlos... –tienen maravillas en música clásica–
3- buscar un sitio en el centro que esté abierto 24 horas para pasar la noche del miércoles y ahorrarme el taxi al aeropuerto en mi viaje de fin de semana a Leicestershire para conocer a mi amiga Mary... (al final pasé la noche en un restaurante chino con Internet en el que, siguiendo con la buenísima racha de suerte que tengo últimamente, no pude abrir ninguna de las páginas que yo quería: la cuenta de correo de yahoo (pero si pude abrir, por ejemplo, la de mi hermano), mi cuenta de correo personal o mi pagina web, el blog, la de cajamadrid... ninguna funcionaba; fue como un mal sueño).

Así en medio de esta fiebre de actividad, estaba yo andando por los Quays del centro de Dublín y me metí en una agencia “de baratillo” y me compré el billete.

El día 29 de junio, a las 18:35 llego a Madrid en el vuelo de la CunniLingus (uy, perdón, AerLingus... desde luego ESTA VEZ sí que no se yo en que estaría pensando) EI594. Ya he hablado con mi familia y me van a recoger, lo cual va a ser un momento muy emotivo... ya os podeis imaginar.

Aunque me alegro de volver a casa, me siento mal con esta vuelta... desde luego la sensación de fracaso es absoluta. Después de todas las despedidas (incluída la de los blogueros, que viajaron a Madrid desde todas partes de España, incluso desde Fuenlabrada y Algete), de todos los planes... al final vuelvo a casa con el rabo entre las piernas –aunque en un estado un tanto p’allá– y con una sensación muy mala de haberlo hecho fatal.

No dejo de acordarme de esa escena de “Matador” en que Chus Lampreave dice “lo peor de que te violen no es el ser violada: es que luego se lo tienes que contar a todo el mundo de pe a pa”. Pues así me siento yo...

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Por cierto, que minutos después de haber comprado el billete –uno de estos que salen muy bien de precio pero no hay cambio o devolución posibles–, me llaman de una empresa a la que mandé mi CV hace un par de semanas... es una empresa de marketing de Limerick y, bueno, en principio me da rabia porque ya había decidido volver a España y, de repente tener que elegir entre dos opciones atractivas..., aunque más tarde fui a Monster a ver el anuncio al que respondí y el sueldo es de 19000/22000 al año... así que aunque voy a ir a la entrevista, entre volver a España sin nada seguro y quedarme en Limerick por esa miseria, prefiero volver a casa.

De todas maneras os dejo que dejéis vuestra opinión. Que luego haré lo que quiera.

Este es el calendario de actividades con el grupo de senderismo hasta mi salida del país:

-El día 13, el grupo sale de nuevo a Wicklow, y parece que va a ser un paseo bonito, al Glen of Igman, o algo así... (al final el nombre no se parecerá en nada).

-El día 20, picnic en la playa con el grupo de senderismo con motivo del día del orgullo gay... espero que el blanquísimo dios celta vaya, porque le pienso atacar en las dunas.

-el día 27, otra salida a las montañas de Wicklow... y si para entonces no pude llevar al dios celta a las dunas, ya me encargaré yo de empujarle hacia los arbustos.

Aparte, y por mi cuenta, pienso darme un paseo, en día de diario, por Cruagh y Tibraden, las montañas más bonitas de al lado de Tallaght, y hacerme parte del Wicklow Way, y volver a Howth y recorrerme los acantilados por última vez...

A esto cabe esperar una despedida seria de Brian (una pena que esté “casado”, de verdad... ¡lo que le haría yo a este chico!); despedida de “las niñas” a base de cervezas y demás y... ¿no habrá por ahí alguien para echar un casquete de despedida?

El domingo tocaba grupo de senderismo y, por supuesto, que no me lo perdí. La sorpresa era que fuimos a las Mourne Mountains, que están en el condado de Down, en Irlanda del Norte. Son muy bonitas, sin árboles, pero todas cubiertas de brezo y otros arbustos... y el color era precioso (una especie de verde-marrón...).

Creo que éramos unos 50 en el grupo, así que había gente de todo tipo. Por supuesto, no hace falta decirlo, mucha gente va con el secreto deseo de encontrar alguien que le guste y buscar un momento en la marcha para caminar a su lado y, bueno, ya sabéis lo que viene luego (nada sexual; me refiero a intercambio de teléfonos y demás, y tal vez más adelante...). Yo, por supuesto, siempre tengo esa idea en la cabeza, para que voy a negarlo... después de encontrar a los dos últimos en un cuarto oscuro, apetece encontrar a alguien a plena luz del día y “en un marco incomparable de belleza sin igual”, y estas montañas son preciosas.

Fui hasta allí en coche con Brian y su novio Gerardo, y con Sean y su cocker “pelirrojo” Kerouac... y una vez allí pude ver el “panorama” humano... nada realmente interesante hasta que veo esta especie de dios celta, rubio, de cejas rubísimas y bastante pobladas, barba roja y piel blanquísima y perfecta: ¡Coleman!.

Al final no pasó nada, pero encontré ese momento en que caminar a su lado (he de reconocer que iba andando detrás de él con la sencilla intención de mirarle sin más (¡es tan bonito!), y al llegar a una presa nos paramos todos a esperar al resto del grupo y comenzamos a hablar... nada, lo típico, y como resulta que también es diseñador hablamos de la profesión y luego de España, y luego de más cosas... (he de decir que aparte de un rato guapo y totalmente “shagable” (Pau, ¿cómo traduciría yo esto?¿follable?), es un tipo inteligente y majísimo –y es que parece que lo tiene todo el jodío-) pero ahí se quedó la cosa. Por un lado porque me voy a ir de aquí en poco tiempo y, aunque sea para un polvete majo, con una persona que me gusta tanto, me da “cosa” siquiera el intentar nada, por si las moscas (aunque esta vez no habría problemas de inmigración de por medio)... Y por otro lado, por supuesto, está lo de “la infección”, que da cierto reparo empezar nada de esta manera... ¡una pena!

Pero bueno, al menos cuando Sean y yo llegamos a donde los coches estaban aparcados, y los que ya habían llegado se estaban cambiando de ropa, pude ver a Coleman cambiándose de pantalones... (bueno, llegamos algo antes, pero en vista de lo que se avecinaba, me paré a hablar con alguien y pretendí tener una conversación interesante con él... ¡todo falso, por supuesto! yo solo quería ver a Coleman...) ¡Oh!¡Esas piernas, fuertes, blancas, perfectas!¡Y el culo...! ainsss...

Desde entonces sufro de salvajes erecciones espontáneas.

(parece ser que que en este proceso de regresión que sufro desde hace un par de años, he vuelto a la mas tonta de las adolescencias).