El cajon de los juguetes

A veces aprecias lo que tienes cuando lo pierdes... y así es, efectivamente.

Ayer quise restarurar el sistema del ordenador para volver a la anterior versión de messenger que me permite habar con mi ActionMan a 2 céntimos el minuto, y al reinicia leí el mensaje fatal: windows no puede iniciarse porque el archivo %&$?< está dañado o ha desaparecido... mi ordenador está en estado vegetativo, y yo estoy desesperado. ¿y qué hago yo ahora? No sé qué hacer, es horrible. No somos nada.

Era la alegría de la casa.

Bueno, parece que los cambios funcionan... hay Comments, he puesto links a los blogs que suelo leer, iré poniendo más links de sitios interesantes (empiezo con La Ceiba, tienda de comercio justo -artesania, ropa, alimentos- y librería alternativa -temas sociales, economía alternativa, libros de Galeano (es un apartado aparte... hay que ver lo que escribe, no para), cuestiones de género o raza- y una de mis tiendas favoritas).

Como veis poco a poco voy aprendiendo.

Al fin y al cabo empecé hace una semana!!!

Gracias a Bemoth y Dante por los comentarios y la ayuda... pero aun saliendo ¡sigo sin entender nada de nada! El siguiente paso será un cambio de imagen... a saber cuándo.

He decidido que me autonombro presidente del Club de Fans de Pili.

En vista del éxito que ha tenido no me queda más remedio que montar el Club de Fans. A su debido tiempo haremos un poster para que lo podais colgar en la puerta dell cuarto del baño (por dentro), para inspiración y solaz vuestra, y haremos que la revista Pronto, o 10 minutos, regalen las fichas coleccionables con la narración de sus andanzas.

En serio, si lo de Pili es más bien una cosa de familia... quiero decir, ha hecho cosas muy fuertes, pero quitando lo del extreñimiento son todo cosas mucho más sencillas, y que no sé si sabré escribir del modo que se merecen para que os hagan tanta gracia como a mi familia. y es que no en vano son muchos años de relación... como 40 o así.

En fin, aquí va un adelanto de la primera serie de fichas... espero que os guste.

Los bomberos
En casa éramos fieles seguidores de Falcon Crest, no nos perdíamos un episodio. Ángela Channing era tan malísima que no queríamos dejar de conocer ni una de las perrerías que hacía al resto de su familia. En fin, que un día mi madre se olvidó que tenía unos filetes al fuego (una ternera buenísima) hasta que nos dimos cuenta de que la cocina estaba ardiendo... llámamos a los bomberos y, mientras tanto, intentamos apagarlo (mi hermano, muy bestia, lo intentó con un manta, pero como a mano no tenía más que el edredón de mi hermana lo intentó con él, y ardió en segundos).

Es muy gracioso porque mi barrio está diseñado de una manera muy rara y los bomberos no encontraban la calle, así que durante un buen rato estuvieron dando vueltas a la extraña manzana mientras mi madre se desgañitaba desde el balcón... "¡Bomberos!¡Aquí!¡Que es aquí!, pero ellos nada, que no venáin porque no oían nada con las sirenas. Total, que cuando llegaron a casa ya habíamos apagado el fuego (y yo me tuve que quedar encerrado en un cuarto tranquilizando al perro... para una vez que podía haber visto a los fornidos bomberos de cerca! Odié a mi perro por eso, aunque se me pasó enseguida).

Al día siguiente sube Pili: "¡Ay, Mercedes que no me había enterado de lo del fuego! Y el caso es que la niña subió a casa y me dijo que qué pasaba, que estaban los bomberos abajo... y yo le contesté: ¡Nada!¡Qué van a ser bomberos! ¿No ves que estamos en carnaval?".

El "clotis"
Estába yo en casa un domingo por la tarde haciéndole a mi hermana unos carteles de niños desnudos para la guardería, porque les estaba enseñando a los críos los nombres de las partes del cuerpo. Y, claro, casualmente subió Pili y empezamos a comentar que ahora a los niños se les enseñaban los nombres de "todas las partes" de su cuerpo... y mi hermana empezó a enumerar: el pene, la vulva, los labios... y Pili le interrumpió: "Y el Clotis". Todos entendimos que se refería al clítoris, y aún no sabemos cómo pudimos reprimir la risa. Recuerdo que nos miramos todos (mi madre, mi hermano mayor, mi hermana y yo) como comentando unos con otros "os habeis dado cuenta de lo que acaba de decir, vedad?". Al cabo de una hora (o más) que se fue, en cuanto se cerró la puerta nos volvimos todos a mirar y soltamos una de las mayores risas que se han escuchado en casa "juah, el clotis!!!".

Aunque ya he puesto los comments, sigue abierta la linea geyperman@wanadoo.es

Resulta que el dia 9 de septiembre es fiesta en Madrid. Me lo ha confirmado hoy una de las hermanas Gilda.

Pues como el 9 de noviembre, la Almudena (patrona de Madrid por la gracia de Dios) cae en domingo, han decidido pasar la fiesta a este día que es el día de Santa María de la Cabeza, esposa de San Isidro y a la que no veo yo razones para hacerla santa. Quien sabe si lo que es es una santa consorte (igual que hay marquesas consortes) o que a lo mejor era ella, la pobre, la que disfrazada de angelito se dedicaba a arar los campos mientras su santo esposo, el Santo, se las pasaba rezando.

En fin, que está muy bien eso de tener Santa Patrona Suplente, porque el dia 9 de septiembre no tendré que ir a Sanse... ¡Viva Santa María de la Cabeza!

Mi ActionMan es escritor (sí, ya lo sé, trabaja de profesor porque ha de comer, y porque le gusta, pero Él es escritor, y deja de interrumpirme que sigo con la historia). Pues como iba diciendo, escribe. Ahora está escribiendo su primera novela, de la que no voy a desvelar nada porque luego estas cosas se gafan y no salen) que es a su vez su tesis doctoral. Alguien dirá que qué facil eso de escribir una novelita en lugar de una tesis seria, cientí­fica... (a ver, ¿no tiene que hacer un arquitecto un proyecto de fin de carrera?, pues lo mismo, si estudias para ser escritor tendrás que escribir un libro!). Pero no, yo que le he visto sufrir, escribir mil palabras un dí­a para luego dar al "delete", cambiar la historia al final del capí­tulo 10... yo, que he visto eso, sé que es difí­cil, muy difícil escribir.

¿A qué viene esto? Pues que después del tremendo éxito del post escatológico de ayer (he leí­do las críticas!...) estoy en blanco, tengo la sensación de que jamás podré superarme, que mi carrera como blogger se acaba aquí­... ¡no sé de qué escribir hoy!

He pensado hacer un recorrido por las anécdotas referentes a Pili que tengo en mi memoria, pero me parece juego sucio, porque yo a la Pili la quiero mucho, que ha sido como una madre suplente para mí­, y me sentirí­a mal contando todas esas cosas acerca de ella... pero en fin, algún dí­a caeré en la tentación y os contaré sus aventuras.

Lo que os voy a contar es que un día estaba yo con dos amigos en el Nebraska de Gran Vía, el que está junto al Sepu (que en paz descanse), y empecé a contar cosas de ella... lo de los bomberos, lo de la película, lo de la tarta... (sí­, ya sé, te estoy poniendo los dientes largos, pero no pienso hablar de ello. y cállate que sigo). Cuando ya habí­a contado una buena media docena de historias me di cuenta de que el camarero no se había separado de nosotros ni un momento, limpiando la máquina del café.... así que seguí contando cosas (lo de la Pili es de antología) sin quitar el ojo al camarero, de espaldas a nosotros, y pude ver como se estaba despiporrando con cada una de las historias. Esa máquina de café jamás estuvo tan limpia, vamos, ni recién traída de fábrica (y más que estuvo, porque de la Pili pasé a mis experiencias en el ambiente, o las de A, que tuvo un desmayo en un cuarto oscuro y recuperó la consciencia "con la boca llena"... pero estas son otras historias que no vienen hoy al caso. Eso queda para otro dia).

Bueno, espero que paseis un buen fin de semana. Yo espero volver a poner un post mañana... nunca se sabe cuando uno va a estar inspirado o no... besicos a todos.

geyperman@wanadoo.es

Mi padre siempre ha sufrido del vientre. Tal vez sea por eso que en casa siempre se ha hablado de la mierda como si se hablara de una vieja tia-abuela.

Algunas veces mi padre se preocupaba y lo comentaba durante la comida, mientras veiamos una pelicula... algunas veces mi madre se hartaba y soltaba un "30 años oyendo hablar de mierda" que creo que he oido toda mi vida desde que tengo uso de razon. Ahora llevan 40 de casados, mas diez de noviazgo, y por lo visto mi padre nunca fue timido para hablar de estos temas, aunque claro, el lo ve desde un punto de vista meramente medico.

Porque mi padre es medico, por lo que era muy normal que si alguna vez uno de los cuatro hermanos estaba malo de la tripa abriera la puerta del servicio durante el acto mismo y gritara "Papa!, puedes venir a ver una caca?". Entonces mi padre se acercaba y, con gran interes cientifico, se inclinaba sobre la taza, observaba la deposicion y, como si de un catador de vinos se tratase, intentaba descubrir en el olor rastros de fermentacion o incluso los tonos afrutados que pudiera distinguir. Una vez, desconocedor de toda etiqueta, proferi mi grito coincidiendo con una visita (bastante fina) en casa (un matrimonio muy aburrido, pacientes de mi padre que venian a traer un regalo). Mi padre, haciendo gala de una solidabprofesionalidad, acudio a mi llamada y observo las heces, las olio y me solto³ el consabido "no es nada, un poco suelta" al tiempo que me daba un cachetito tierno. Porque el siempre ha sido muy tierno, mi papa!.

Cuando vivia en casa de mis padres -y aun lo hago si estoy de visita- solia encender la luz del espejo en el servicio cada vez que iba a hacer caca. La luz principal no era suficiente, porque a causa de los azulejos marrones se perdia intensidad y no se veia nada, y a mi me tranquilizaba saber de que color habia salido (una vez descubri tres texturas y colores diferentes en una unica sesion). Cuando un dia se lo confese a mi madre. solto una carcajada tremenda. A su vez me confeso que hacia lo mismo.

La vecina de abajo de mis padres, la Pili, es extreñida (a mi siempre se me ha hecho raro el uso del verbo “ser” con relacion al extreñimiento... da la sensacion de una condicion o status). Solia subir mucho a casa porque eramos bastante amigos. Yo creo que, en vista de su falta diaria de defecaciones, subia a nuestro piso para rememorar otros tiempos, o tal vez para inspirarse. Un dia llego a casa y le dijo a mi madre que llevaba varios dias sin hacer de vientre y que se acababa de tomar un laxante y poner un supositorio de glicerina, pero que la necesitaba para agarrarse a sus manos y hacer fuerza... mi madre no supo decir que no, y estuvo alli, presente, "hasta que solto el tapon" (sic).

Prometo no volver a dedicarle un post a la caca en lo que me queda de vida, pero es que tenia que tratar el tema que, para mi, es tan normal como hablar de la fruta de temporada.

Por lo visto lo dijo el hombre del tiempo, pero como no tengo tele no me entere... y acabo de salir a por un refresco y... el cielo esta gris, hace fresquito, la lluvia esta aqui!!! me he quedado un rato a mojarme un poco, que gusto...

Hombre, siempre hay algo negativo... me he venido en pantalones cortos y camiseta (aunque tengo paraguas), aunque lo peor de todo es que tengo que volver a la pecera sin ventanas y no puedo disfrutar de la lluvia.

Y en una dia como hoy... no os apetece quedaros en casa y que vuestro alguien especial os abrace desde atras mientras mirais la lluvia que cae?

I miss you honey

He decidido no hacer gazpacho esta semana.

Llevo alimentándome a base de gazpacho desde que mi ActionMan se fue a Miami en mayo. Y he perfeccionado la receta del libro de la Sección Femenina. Pero aún así, me aburre sobremanera tener que hacer cuatro litros de gazpacho para beber a lo largo de la semana.

Así que he ido a Alcampo y me he comprado sanjacobos congelados (en oferta), pizzas calzone congeladas (las únicas lo suficientemente pequeñas para caber en mi horno sin dejarme con hambre), salchichas de pavo, pechuga de pavo en barrita y queso emmental bajo en calorías. Eso sí, en cantidades suficientes para alimentarme durante dos semanas sin necesidad de preparar más gazpacho.

Cuando mi ActionMan vivía en Madrid conmigo, me pasaba horas en internet durante el trabajo (mi compañero y yo opinamos que bastante sacan de nosotros y que debemos tener algún pago más que el sueldo a final de mes, un pago en forma de tiempo para nosotros) buscando recetas que prepararle para la cena, por lo que a veces me iba expresamente a mercados del centro de Madrid o a las tiendas de comida hindú de Lavapiés para comprar los ingredientes. Los resultados a veces fueron penosos, pero al final saqué una cuantas recetas que me salían a la perfección, y mejoré la tortilla de zanahoria añadiéndole genjibre, y la salsa de los caracoles (que ya compro cocidos y en bote) con especias picantes que me traje de Suráfrica..., mis empanadillas de jamón eran realmente deliciosas, lo mismo que mis cardos con nueces, o la salsa que hacía mezclando mermelada de mango con salsa tabasco para tomar con aves empanadas, las acelgas rehogadas (con auténtico pimentón de Extremadura) o mis espinacas a la crema eras las mejores y mi crema de calabacines, con su dosis final de nata y canela, una delicia... sin comentar mis berenjenas rellenas, que es lo que más me llenaba de orgullo.

Desde que él se ha ido no cocino nada. Sólo hago gazpacho.

Le hecho mucho de menos. También en la cama.

Me encuentro con que alguien que conozco (no sé si mucho, pero a quien sí que aprecio) opina que lo que tiene no es una vida... a él le gustaría tener una vida propia; no una vida prestada, no una vida de espera. Creo que quiere, ante todo, ser independiente, decidir sobre su vida.

Todo esto me hace recordar que hasta los 28 años estuve estudiando (carrera, máster...) y viviendo en casa de mis padres, llevando exactamente la misma vida que tenía desde los 14 años o antes, cuando lo que yo queria era tener mi propia vida (no para las cosas grandes, sino para los pequeños detalles que, en mi opinión, es lo que hace que las cosas sean bellas o completas o perfectas. Durante los últimos cuatro años que viví con mis padres era yo el que me encargaba de mi ropa –lavarla, plancharla, etc-, de la limpieza de mi cuarto... era lo más parecido a una vida independiente que podía llevar allí). En cuanto a sexo... hasta los 27 había tenido sólo un par de escarceos (ná, cuatro pajas mal hechas) y, por fin entonces llegó una relación que duró 9 meses... todo un logro para mí por aquel entonces. Por aquel entonces mi propia vida, o La Espera, como yo la llamaba, me parecía una gran pérdida de tiempo, aunque ahora, cuando ya tengo “una vida de verdad” (que no creo que sea la que yo quería, pero que es mía y que, por ridícula que pueda parecerme a veces, es lo más precioso que tengo, aparte de mi ActionMan) me da por pensar que ninguna espera es inútil. Si me arrepiento de algo... es de no haber tenido más cojones en aquella época, pero no me arrepiento de estudiar la absurda carrera que escogí (total, para los resultados actuales.. pero algún día será de utilidad), ni de liarme con quien me lié (aprendí y crecí y maduré), ni de lo que hice o dejé de hacer (que me dió la perspectiva de lo que es importante o lo que no).

Y ahora que releo esto me pregunto si le será de alguna utilidad. Las penas de los demás no hacen que las tuyas sean menos, y no es esa mi intención, pero pueden ayudar a pensar, a ver otras perspectivas, a saber esperar y luchar. (que aunque no lo parezcan, espera y lucha son compatibles).

Me llama mi ActionMan del alma desde su despacho. Para los que no sabeis de él, que sois la mayoría, os diré que mi ActionMan vive y trabaja en Miami (es practicamente vecino de Emilio). En fin, me cuenta que está en su despacho, que es sólo para él, y que tiene un gran ventanal que da al jardín (un jardín precioso, muy tropical) que a su vez se abre al campo de golf de Miami Shores... además, vive a unas 8 manzanas del cole en el que trabaja, por lo que va a trabajar en bici y tarda 5 minutillos de nada. A todo esto, trabaja de 8 a 3, con una hora para comer, y gana el doble que yo.

Ahora me toca a mí soltar mis miserias: trabajo en un cuarto que no tiene más que un ventanal que da a otro cuarto que no tiene ventanas y en el que tenemos el servidor de todo el sistema informático de la empresa, por lo que tanto el ruido como el calor son insoportables; bueno, o eso o morirse de frío con el aire acondicionado. Para ir a mi lugar de trabajo tardo hora y media (a ver: salgo de casa a las 6´30 de la mañana, cojo el metro a Pitis; de allí el tren a Chamartín; de allí otro tren hasta San Sebastián de los Bueyes (perdonadme si alguno sois de allí); de allí tengo que atravesar todo el pueblo, cruzar todo el parque de la marina y medio polígono industrial... unos 20 minutos, y una vez allí, que llego poco después de las 8, a trabajar hasta las 4 sin hora para comer y sin ver la luz del sol... (y con el servicio a más de 50 metros de mi mesa, y eso, con la cantidad de te que uno bebe, es muy peligroso).

Ah, se me olvidaba, mi ActionMan rubio trabaja en un colegio muy especial, muy pijo y muy famoso donde todo el que trabaja all está supermegaencantado de hacerlo, y, además, de acuerdo con los estándares americanos, le dan todas las prestaciones imaginables: sanidad, seguro, jubilación... todo!). Y como el director es gay y no sé cuantos más, se encuentra muy a gusto porque no debe morderse la lengua cada vez que tenga que hablar del tema.
Mi turno: trabajo en una cutre imprenta y editorial de ultraderecha, por lo que hago unas preciosas cubiertas para libros sobre Franco o José Antonio... aparte de maquetar joyas como encíclicas papales, boletines de juventudes carlistas, y un largo etcétera de incunables. Ni que decir tiene que allí estoy completamente encerrado, a cal y canto, en el má acorazado de los armarios.

Y yo me alegro muchísimo de que él tenga el super trabajo que tiene pero, ¿no podría tener yo algo un poquito mejor? ¿No os parece que es una injusticia?

Me acaba de llamar mi amigo César. Su pareja, Jon, acaba de tener un infarto y está hospitalizado. Me ha tranquilizado diciendo que todo está bien y demás, pero a mí me ha dejado muy mal. Y no por lo que le ha pasado (que también me ha dejado preocupado) sino porque Jon tiene más o menos la misma edad que mis padres (acaba de cumplir 70, mis padres tienen 71 y 68 -para los curiosos les diré que César tiene 33-) y le ha pasado lo mismo que a mi madre hace un par de años... entonces uno se queda pensando en las leyes de probabilidades, las estadísticas, etc... y se da cuenta de que ya uno es un adulto, que papá y mamá son dos ancianitos, y que la vida sigue su curso, y que los muñecos viejos ya han bregado lo suyo y que pronto dejarán de funcionar. Mis pobrecitos fabricantes. Por cierto, justo después de hablar con C les he llamado... están bien.

Nota: Aún no tengo activado los comentarios -ni sé cómo hacerlo, por naturaleza soy torpe para las máquinas- , así que si quereis hacer alguno, geyperman@wanadoo.es os está esperando.

Hoy he entrado por primera vez en my geyperdirección de correo, recién estrenadita, a ver si alguien que yo me sé (la única persona a quién le he contado que empecé un blog) me había escrito un mensajito de ánimo "adelante, chico, no vas mal encaminado"... ¡Tenía 14 mensajes!
¿El virus? No, ese le tengo en mi cuenta oficial: cada mañana hay 24 correos con virus esperando que yo, como un tonto, los abra uno a uno (me pregunto si los ordenadores se pueden reinfectar, como las personas, o tienen recaídas si el tratamiento no ha sido el correcto o lo suficientemente largo), pero conmigo van listos, porque tengo una abuela de Elche y he salido igualito a ella... desconfiadoooooo, y un poco retorcido).
Era Spam!!! Pero si abrí la cuenta ayer mismo! Pues nada, tenía 13 porquerias de esas. pero lo que yo digo, que se podrían informar antes de a quién se lo mandan... "Da múltiples orgasmos a tu mujer", me dicen en uno de ellos... señores spameros, soy gay, ¿saben lo que es? Sí, eso existe... si tengo darle orgasmos múltiples a alguien es a mi ActionMan, no a una mujer... "Evite la caída del cabello"... ¡pero si soy calvo desde los 23... ese correo me lo mandan ustedes con retraso!. "Paque sus deudas"... NO TENGO!!!
Menos mal que el 14 era de Dante... espero no haberle decepcionado (él y yo nos enteramos).

Por cierto, me alegro mucho de la buena noticia del día... Emilio!!! (Todo el fin de semana con el gusano comiéndome por dentro... y al final ha merecido la pena la espera). Que sea para bien.

Mira tú, salir del cajón y no decírselo a nadie. Fue muy distinto cuando salí del armario... vamos, CASI todo el mundo se enteró entonces. En fin, poco a poco, así como quien no quierre la cosa, se lo comentaré a mis bloger favoritos... a lo mejor me da miedo lo de las comparaciones. Llevo una semana o así leyendo a gente maravillosa (algunos se creen una porquería, otros pasan por momentos difíciles... pero son todos geniales) y de repente... ellos me van a leer a mi! Si va a tener razón mi ActionMan cuando me dice que me cuesta mucho hablar, pero claro, yo soy muy tímido y esto me impone... en fin, ya me lanzaré, ya, y entonces me tendreis que tapar la boca.

Como aún no sé como hacer para recibir feedback o como se llame (soy novicio, ya sabeis)...

geyperman@wanadoo.es

Por fin salgo del cajón... a un universo blog.

Soy primerizo, así que se me va a notar... tengo las articulaciones un poco entumecidas, aparte de que las habilidades requeridas en al cajón son muy poquitas: sólo quedarse allí y esperar a que el niño nos quiera usar, y una vez se cansa... de vuelta al cajón.

He de decir que estoy muy orgulloso de ser geyperman y no barbie, porque a las barbies las agarran de lols pelos y las llevan así por el mundo, las pobres. Los geyperman lo tenemos al uno y es mucho más práctico.

Ojo: la categoría barbie o geyperman no va ligada al sexo ni la orientación sexual, es una cuestión de actitud.

En fin, que este es mi comienzo... a ver cómo acabamos.

Si lees esto e incluso te gusta... házmelo saber.